El fotógrafo Robyn Arouty había adoptado e integrado a “Duke” a su familia pero recibieron un duro golpe cuando se enteraron del avance irremediable de un agresivo osteosarcoma –un cáncer óseo común entre canes- que al poco tiempo ya había dejado a Duke sin una de sus extremidades.
Por eso tomaron la decisión de evitar que siguiera sufriendo los fuertes dolores del cáncer y acordaron practicar una eutanasia, pero antes le iban a regalar el mejor día que un perro pudiera tener, esta es la historia del último día del Duke, el fiel labrador negro.
este post se llevo varias lagrimas .. :'(
No hay comentarios.:
Publicar un comentario